Nuestras especialidades
Contamos con los mejores especialistas en las diferentes disciplinas de la odontología, comprometidos con nuestra vocación de excelencia y máximo respeto a la integridad del paciente.
Centro de odontología multidisciplinar y fisioterapia avanzada
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Policlínicas Gago
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Ciencia que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales; siendo su ejercicio el arte de prevenir, diagnosticar y corregir sus posibles alteraciones y mantenerlas dentro de un estado óptimo de salud y armonía
Un tratamiento de ortodoncia, correctamente ejecutado, consigue el correcto alineamiento de los dientes y normaliza la posición y tamaño del maxilar y la mandíbula. De esta manera, los dientes pueden encajar bien entre ellos, procurando la completa masticación de la comida. Al funcionar bien, los dientes no se estropean y se mantienen saludables, lo que asegura una larga vida a la dentadura. Además, unos dientes derechos mejoran la salud dental, estética, autoestima del paciente, protección articular y mejoran el cepillado dental
SI. La ortodoncia es necesaria para corregir el progresivo deterioro de la dentadura y alargar su deseable existencia.
Los dientes torcidos y en mala posición son difíciles de limpiar y mantener con buena salud. Esto puede contribuir que produzcan la aparición de caries, enfermedades de las encías y pérdida de dientes. Otros problemas de ortodoncia no resueltos pueden producir que las superficies de los dientes estén en mal estado, un masticado ineficiente, un elevado estrés en el tejido de las encías y los huesos que soportan los dientes, mala alineación mandibular y sus articulaciones, que pueden producir dolores de cabeza crónicos o dolores en la cara o el cuello. Si no se tratan los problemas de ortodoncia pueden empeorar.
Los dientes pueden estar mal alineados porque el arco dental sea pequeño o los dientes sean grandes. El hueso y las encías sobre las raíces de una boca con los dientes muy apiñados pueden volverse delgados y retroceder como resultado de ese apiñamiento. Dientes impactados (dientes que deberían haber salido, pero no lo han hecho), una mala oclusión y un aspecto no deseado puede ser el resultado del apiñamiento.
Los dientes superiores que sobresalen más allá de su cierre normal tienen tendencia a generar problemas. A menudo indican un mal encaje de los dientes de atrás (especialmente los molares) y puede indicar también un crecimiento desigual de las mandíbulas. Con frecuencia los dientes superiores salidos están asociados con una mandíbula inferior que es corta respecto a la superior. El hábito de chuparse los dedos puede también provocar este efecto.
La sobremordida ocurre cuando los dientes incisivos inferiores (los dientes frontales) cierran por debajo de los superiores quedando escondidos por estos. Cuando los dientes frontales inferiores cierran por detrás, tienden a morder la zona del paladar o la encía interior de los dientes superiores, produciendo un desgaste de la zona del hueso del paladar y un elevado grado de incomodidad. Provoca además un mayor desgaste de los incisivos superiores.
Nos encontramos ante una mordida abierta cuando los dientes incisivos superiores e inferiores no se tocan al intentar encajar los dientes o al morder. Este efecto de falta de encaje de los dientes frontales traslada toda la presión de la mordida a los dientes de atrás. Esta presión excesiva hace que la masticación sea ineficiente y provoca una significativa erosión y desgaste de los dientes.
Si hay falta de algún diente, estos son pequeños o el arco dental es muy ancho, pueden aparecer espacios abiertos entre los dientes. Normalmente esta situación puede producir lesiones en las encías así como un aspecto desagradable.
El caso más común de mordida cruzada es cuando los dientes superiores encajan por dentro (hacia la lengua) de los inferiores al morder. En estos casos es muy común una intervención de ortodoncia debido a la incomodidad que produce esta anomalía al masticar.
Es una anomalía que se da en pequeña proporción y ocurre cuando los dientes inferiores están más adelantados que los superiores. Es necesario realizar un correcto control del crecimiento de las mandíbulas para poder corregir este problema desde el inicio.
Existen muchas opciones para tratar a un paciente adulto, así como diferentes aparatos de ortodoncia para alinear o enderezar los dientes. Es importante evaluar el estado de salud dental de cada paciente adulto, determinado el tipo de aparato más indicado en cada caso.
El Invisalign es un método en el que no se utilizan brackets para alinear los dientes, sino una serie de ALINEADORES que se recomienda que el paciente utilice el mayor tiempo posible (solamente se quitan para comer y limpiar los dientes). Los alineadores se van cambiando cada 15 días.
Tratamiento con brackets estéticos o metálicos por fuera de los dientes.
Tratamiento con brackets por dentro de los dientes (SISTEMA INCOGNITO).
En general, la duración del periodo activo de un tratamiento de ortodoncia puede ser de entre 12 meses y tres años. Los tratamientos precoces, pueden incluso durar menos. La duración depende del tipo de problema que tenga el paciente y de la cooperación que el paciente muestra a lo largo del tratamiento. Un tratamiento de ortodoncia nos compromete a todos durante un tiempo pequeño si lo comparamos con los beneficios del mismo. Unos dientes sanos y una hermosa sonrisa, nos van a durar para toda la vida. Unos dientes correctamente alineados se ven mejor, trabajan mejor, contribuyen al bienestar físico general y mejoran la autoconfianza.
Mucha gente tiene algunas molestias al inicio del tratamiento, en el momento de la colocación del primer aparato. Una vez colocados, los dientes pueden volverse más sensibles y sufrir presiones durante cuatro o cinco días. El paciente puede sobreponerse a estas sensaciones con un simple analgésico tal como el que se toma cuando tiene un dolor de cabeza. El ortodoncista puede recomendar la mejor solución para estos síntomas que se dan al inicio. Los labios, las mejillas y la lengua pueden también irritarse durante la primera y segunda semana de tratamiento hasta que se acostumbran a los aparatos.
Los pacientes con aparatos deben evitar comer alimentos duros o pegajosos. No deben morder bolígrafos ni lápices porque morder cosas duras puede estropear los aparatos. Si los aparatos se estropean la consecuencia será un tratamiento más largo y visitas extra al ortodoncista. Mantener los dientes y los aparatos limpios requieren más tiempo y un cepillado dental más preciso, y debe ser realizado a diario para mantener los dientes y las encías saludables durante el tratamiento. No limpiarse correctamente los dientes puede suponer más visitas al profesional para realizar una limpieza a fondo. El ortodoncista y sus auxiliares suelen enseñar a los pacientes los cuidados que deben tener con sus dientes, encías y aparatos durante el tratamiento: Les explicará al paciente y sus familiares con qué frecuencia debe cepillarse los dientes, como usar elementos adicionales para mantener la higiene (hilo dental, cepillos interproximales, enjuagues dentales, duchas dentales…) y cualquier otro cuidado que deba tener para mantener una excelente salud bucal
Una vez que los aparatos son retirados de la boca, los dientes podrían volver a su posición inicial si no fueran estabilizados. Los retenedores producen tal estabilización. Son diseñados para mantener a los dientes en su posición correcta ideal hasta que los huesos y las encías se adaptan a los cambios producidos por el tratamiento. Usar los aparatos retenedores siguiendo las instrucciones del especialista es la mejor forma de asegurar que la sonrisa alcanzada tras el tratamiento durará toda la vida.